viernes, 29 de julio de 2016

Bell P-39 N Airacobra (HOBBY BOSS)

Es otro avión que destaca por ciertas singularidades en su diseño. Como uno de los principales cazas que se encontraban en servicio en los Estados Unidos en el momento en que éstos entran a tomar parte en la Segunda Guerra Mundial, tuvo una participación importante en combate pero también ciertas deficiencias que se hicieron patentes a medida que la tecnología militar fue evolucionando durante el conflicto.



La posición del motor en medio del fuselaje, detrás del asiento del piloto obligaba a llevar un eje de transmisión hasta la hélice pero, esta circunstancia, también permitía disponer un cañón de 37 mm que disparaba justo por el centro de la hélice, sin interferir con su giro, sincronizado con las ametralladoras situadas en el borde de las alas.

Dentro de las singularidades de su diseño, destaca el hecho de haber sido el primer caza con tren de aterrizaje en patín o triciclo, accediéndose a la cabina a través de unas puertas laterales que se incorporaban a una parte del cerramiento de vidrio de la misma, igual que en un coche.

Al no llevar turbocompresor su velocidad de ascensión fue considerada poco adecuada por la RAF para el combate en altitud en el frente europeo occidental, entrando en servicio solo unas pocas unidades y pasando a cederse la mayor parte de los aparatos a la Fuerza Aérea Soviética dentro de un programa de ayuda británico, alcanzando un gran éxito como caza en el frente del Este, donde la mayor parte de los combates aéreos se libraban a media y baja altura.

El modelo de la marca china Hobby Boss fue uno de los primeros que montamos, por no tener demasiados colores en las dos decoraciones que ofrece, ambas pertenecientes a la Fuerza Aérea Soviética y con el sistema "easy assembly" de la marca, que abarca el fuselaje y las alas en dos únicas piezas, con la evidente simplicidad en el ensamblaje pero con el inconveniente de no permitir demasiado detalle en el interior de la cabina que, normalmente, forma parte de uno de los conjuntos rígidos a ensamblar.  De las dos decoraciones posibles para esta maqueta, elegimos la del aparato pilotado por el Mayor V. F. Sirotin.


Dentro de este planteamiento de la marca, con una buena relación entre calidad y precio, el montaje no plantea problemas, ni tampoco la decoración, con un patrón de colores uniformes y calcas fácilmente identificables en su localización y, por eso, fue uno de las primeras maquetas que decidimos montar, para practicar.
Sin embargo, y no creo que haya sido debido a ningún error de montaje, sino más bien a un fallo en la determinación del centro de gravedad de la pieza, al montarlo con el patín de aterrizaje desplegado, en posición de tierra, el modelo no se mantiene y acaba cayéndose sobre la cola, por lo que hubo que pegar la rueda delantera al suelo para que se mantenga en posición. Lo que menos destaca en el acabado es la puerta de acceso a la cabina, con unas hendiduras muy poco marcadas en el molde, perdiéndose la impresión de continuidad respecto al marco de vidrio que debiera formar parte de ella.

miércoles, 27 de julio de 2016

Junkers 87 B2 6/StG2- Libya (ITALERI)


Sin duda uno de nuestros aviones favoritos es el Stuka, puede que su diseño no fuese todo lo práctico que debiera, tal vez por ser el primero en muchas cosas o la referencia a mejorar por la aviación aliada a marchas forzadas durante el transcurso de la guerra,  pero su imagen siempre será inconfundible y, en este caso, la versión representada, perteneciente  al 6/STG2 de la Luftwaffe, con base en Tmini, Libia, con camuflaje de fondo en color arena y el decorado de la "serpiente del desierto" recorriendo el fuselaje, resalta aún más sus proporciones y singulariza, como ninguna otra, a esta máquina de guerra.

El modelo de Italeri presenta un interior bastante detallado, con los asientos del piloto y del artillero que va detrás de él con su ametralladora y, en general, las piezas encajan con precisión, debiendo taladrarse según las marcas internas algunos agujeros para fijar el armamento bajo las alas.



La caja trae calcas y patrones de pintura para cuatro versiones aunque, en este caso, al ampliar los dibujos para pintar el camuflaje, se aprecian algunos fallos en la continuidad de lo que aparece en cada vista en planta respecto a los alzados laterales. Tanto esto, como la colocación de la calca de la serpiente, que resulta más larga y con distintas proporciones respecto a la de los patrones de pintura, hacen un poco difícil el acabado del modelo y fuerzan algunos fallos en el encaje de las piezas en que se ha subdividido la "serpiente del desierto".




Los colores del camuflaje, correspondientes al código RLM 70, 71 y 65 no quedan tan contrastados como en el dibujo de la caja, sobre todo en el caso de los dos tonos de verde, que acaban siendo muy similares entre si. Reproducirlos exige bastante trabajo pues los verdes superpuestos se unen según líneas bastante precisas y hay que enmascarar las superficies dos veces sucesivas, algo que no siempre nos acaba de salir del todo bien.


La cabina puede montarse según dos opciones, abierta o cerrada, utilizando las mismas tres piezas. Aunque los marcos del vidrio vienen bien resaltados para enmascarar con cinta antes de pintar, tienen una sección quizá demasiado gruesa respecto a la definición a escala del avión real y su disposición simplifica en exceso el diseño del despiece. Claro que puede añadirse alguna partición más pero, en este caso, no lo hemos hecho.

Como es habitual, las esvásticas de cola se evitan en el modelo de Italeri, como símbolos prohibidos incluso para representar un momento histórico, sin más connotaciones, así que, las que hemos puesto son de una lámina específica de la marca Xtradecal.

Salvo estas pequeñas pegas, el avión terminado luce bastante bien y tiene detalles interesantes que lo vuelven muy atractivo incluso a esta escala que nosotros manejamos.



martes, 19 de julio de 2016

Personal de tierra Luftwaffe (REVELL)

Es la única marca que he conseguido con pilotos en posición de sentado, que siempre vienen bien para colocar en la cabina de los aviones de cualquier ejército, simplemente pintándolos de forma adecuada.

Además, hay varias figuras de ese tipo que vienen descompuestas en partes, de forma que pueden usarse cambiando los brazos de posición o variando la inclinación del torso, adaptándolos a la posición de artilleros, por ejemplo, en aviones que incluyen más personal de a bordo que el propio piloto, algo que viene muy bien, por ejemplo, para los bombarderos de marcas como Airfix, que solamente traen un piloto.


El resto de las figuras se cortan con el acabado de las botas listo para apoyar en el terreno, sin pieza de soporte y tienen muy buen aspecto, sin apenas imperfecciones.

Aunque el plástico no es tan sólido como el ZVEZDA, también permite el lijado para un acabado perfecto antes de pintar.

Tiene esta marca, por lo tanto, una óptima relación entre calidad y precio, ya que la caja contiene más de treinta figuras, incluyendo seis pilotos sentados para montar por piezas y un par de perros.

Para las instrucciones de pintado, igual que en otros casos, hay que fijarse en los dibujos del frontal de la caja o buscar más información, pues solo adjunta la relación de colores para dos tipos de personal de tierra y ninguna especificación para los pilotos.



martes, 12 de julio de 2016

Personal de tierra fuerza aérea soviética (ZVEZDA)

Las miniaturas militares de esta marca rusa se han convertido en mis favoritas (de momento no conozco otras mejores). Aunque todavía no han fabricado ninguna figura de piloto para colocar sentado en la cabina de los aviones, tienen grupos de personal de tierra tanto de la Luftwaffe, como de las fuerzas aéreas soviéticas y, también relacionados con la aviación, por ejemplo, cañones antiaéreos con los militares que utilizan el armamento.




La caja incluye cinco figuras, un proyectil, cajas de munición y bidón de combustible con manguera, todas ellas de un plástico tan rígido que incluso permite el lijado de mínimas imperfecciones porque, pese a que cada elemento montado está compuesto por varias piezas (brazos, piernas, elementos que transportan o manipulan las figuras del personal de tierra) su encaje mediante un diminuto vástago y su orificio es, en todos los casos, casi perfecto y, como mucho, requiere una pizca de masilla de relleno para ocultar la junta.

La opción de presentarlas sin la base de apoyo en la que encajan como conjunto, cortando los vástagos que traen bajo las botas, deja a casi todos los soldados en completo equilibrio, salvo aquellos que están en posiciones de movimiento, lo que revela, una vez más, la calidad del molde.


Lo mismo que en otras maquetas militares de esta marca, no se necesita cola para montar las figuras, que encajan con precisión sus distintas piezas, con la presión suficiente como para mantenerse fijas una vez ensambladas.



El conjunto de las cinco figuras del personal de tierra del ejército del aire soviético, de la marca ZVEZDA, ya pintadas, permite apreciar el detalle y la calidad del modelado de este producto. Ocupan un lugar de honor en mi clasificación, al menos entre las que hasta ahora conozco.




lunes, 11 de julio de 2016

Comparativa pilotos y personal de tierra fuerzas aéreas (1)

Hace algún tiempo empecé a montar una colección de aviones de la Segunda Guerra Mundial para mi hija, retomando un antiguo hobby que iniciara para mi hermano cuando éste era un niño. Es una afición ahora pasada de moda por aquí y podemos imaginar el porqué, pero, tanto a ella, como a mi, nos parece que la forzada evolución tecnológica del período bélico, nos ha traído la mayor parte de los avances de los que ahora disfrutamos y, de ahí, el interés por construir en miniatura una parte de esas máquinas.

Elegimos la escala 1:72 porque, aunque no permite mucho realismo en el detalle, se deja guardar y exponer en muy poco espacio y, sobre todo, porque encontramos todavía un remanente de existencias en la tienda Hangar Norte, en la calle Valencia de Vigo, nuestra ciudad, quizá el único lugar en ella donde aún vendían maquetas militares para montar.


Soy partidario de no incluir demasiado detalle en las maquetas a esta escala, tanto porque no van a ser vistas con lupa, como porque entiendo que, lo mismo que cualquier representación de la realidad en miniatura, debe mantenerse un cierto grado de abstracción en consonancia con la propia escala, por eso no vamos a envejecer los aviones ni representar en exceso aquello que no se va a apreciar. También por eso, nos servirán maquetas económicas tanto para entrenarnos en el montaje, como para exponerlas sin demasiada preocupación por la perfección en los acabados.

Aunque hay alguna marca, como es el caso de Airfix, que incluye un piloto como opción, cuando se pretende destacar el tamaño de los aviones respecto a la escala humana, se hace necesario buscar más figuras de tripulación (sobre todo en el caso de grandes bombarderos, en los que esa marca sigue incluyendo solo un único piloto) o de personal de tierra, algo que no resulta fácil pues muchas de los lanzamientos de este tipo de miniaturas están ya descatalogadas o con las existencias agotadas.


Después de buscar mucho, tratando de conseguir pilotos o personal de tierra de las fuerzas aéreas de los distintos ejércitos nacionales a los que pertenecían los aviones a montar, nos hemos hecho con realizaciones de distintas marcas que presentan calidades, virtudes y defectos muy variados, así que, a continuación,os iré mostrando cual es mi valoración respecto a las que vamos empleando para complementar la colección a escala.